Para Alberto, siempre.
Desde 2007 en que preparaba mi capítulo sobre «Las mujeres en la prensa entre la Ilustración y el Romanticismo», me encontré con una referencia que me dejó perpleja. El Conciso de 10 de abril de 1813 hablaba de la constitución en Petersburgo deuna sociedad de damas patrióticas imitación de la junta patriótica de Señoras formada en Cádiz», de la que la emperatriz madre era «la francmasona mayor de la sociedad». De todo ello hablé en Moscú en Mayo de 2008, cuando junto con otros profesores de la Universidad de Cádiz tuvimos la oportunidad de acudir al III Congreso Internacional de Hispanistas Rusos, organizado por la Universidad Estatal Lingüística de Moscú, con el apoyo del Aula Rusa de la Universidad y el patrocinio del Banco Santander. En mi caso con un doble motivo, presentar el Plan Estratégico del Bicentenario y participar luego en las reuniones del congreso como investigadora.
Por aquellas fechas, me ocupaba en analizar la conformación de las redes patrióticas femeninas y así mi intervención se centró en las «Fraternidades femeninas Cádiz-San Petersburgo», que siguen concitando mi interés, aunque ahora mi prioridad la ocupen otros temas.
Quiere la diosa Fortuna, no obstante, que no me olvide de ellas y, en el curso de un trabajo sobre la prensa del Romanticismo me he encontrado con un perfil biográfico publicado en el madrileño Correo literario y mercantil titulado precisamente «La Emperatriz madre». Se trata de Sofía Dorotea de Württemberg (o María Fiódorovna, según la Iglesia ortodoxa), nacida en Stettin, actual Szczecin, Polonia, 21 de octubre de 1759 ) era hija de Federico II y recibió una exquisita educación bajo la dirección de «una dama suiza». Llamó la atención de Catalina II, que la llamó a su corte para convertirla en la esposa del gran duque Pablo, su heredero; de esta unión nacerían Alejandro I –que llegaría al trono a la muerte de su padre en 1801– y Nicolás I –que lo haría a la muerte de Alejandro. La emperatriz madre, a pesar de sus celebradas virtudes, no pudo superar tantas desgracias y murió en el palacio Pávlovsk, én San Petersburgo, el 5 de noviembre de 1828.
Sofía Feodorowna |
No hay comentarios:
Publicar un comentario