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jueves, 17 de enero de 2013

Un cuento de Ibáñez Pacheco sobre el Cádiz de Soult

Las vivencias del Cádiz doceañista ha dado mucho de sí en Literatura. 
Este cuento del gaditano Pedro Ibáñez Pacheco, que fue objeto de mi tesina, es buena prueba de ello.


EL  SANTO  FRANCÉS.
                        ~~~~~~~~~~~~

     En aquel tiempo glorioso
en que Soult (1) tuvo cercado
este insigne baluarte
del invicto valor patrio,
era tanto el fuego bélico
y tan fuerte el entusiasmo
que ardía en los corazones,
de los buenos que encerrados
estaban en esta plaza
por la patria peleando,
como inextinguible el odio
que sentían aquellos bravos
contra el corso maldecido
y sus huestes de sicarios.
Así pues, los improperios
y los insultos más bajos,
las calumnias, los baldones
y los hechos más menguados,
en siendo contra franceses
(¡oh ceguedad de los ánimos
turbados por la pasión!)
se daban por perdonados,
y aun es más, pues casi casi,
puedo decir sin engaño,
que no tan solo perdón
merecían, sino aplausos.
De este modo se concibe
que pasara, sin escándalo
el siguiente desatino,
a pesar de ser tan craso,
que escuchó la culta Cádiz
en la Iglesia de San Pablo,
y que al fin si non e vero
me fue al menos ben trovato.
Predicaba un panegírico
no recuerdo de qué santo,
en la Iglesia antes citada,
un lector, ya jubilado,
de la familia seráfica,
del humilde orden descalzo,
y ente las muchas sentencias
de los lugares sagrados
y doctores de la Iglesia
profetas y padres Santos,
versículos de la biblia
y citas de autores rancios
que amontonaba, a porrillos,
con notable desenfado,
nuestro buen padre Francisco,
héte aquí que muy ufano,
cual si vertiese una perla
a vueltas de un latinajo,
exclamó, con voz potente:
"Sí, mis queridos hermanos,
debemos creerlo así
pues lo dice San bernardo,
si es que crédito merece
un santo que fue gabacho (2).



 (1). Mariscal francés que dirigió el asedio de Cádiz (1810-1813).       
 (2) Despectivo por "francés". De sobra es conocido el odio que todo lo francés despertó, sobre todo a raíz de la invasión. En Cádiz, por este motivo, se inventaron algunas coplas sobre sus fracaso bélicos durante el asedio. Véase a este respecto José Mª LEÓN Y DOMÍNGUEZ, Recuerdos gaditanos. Cádiz,  Tipografía Cabello, 1897.

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