Hoy martes 24 de octubre se inaugura el XVIII Encuentro de la Ilustración al Romanticismo (1750-1850), dedicado en esta ocasión a la construcción, identidad y representación del paisaje, a partir del territorio, real o imaginado.
Coordinado por la profesora Mª Isabel Morales Sánchez, el encuentro que desde Cádiz dirige su mirada a Europa y América en la Modernidad, parte de la idea de que «Afirmar que la naturaleza es triste, lúgubre, violenta o salvaje es reafirmar nuestra propia visión de la misma». Por eso, en su primera circular explica:
¡Que ustedes lo disfruten!
Coordinado por la profesora Mª Isabel Morales Sánchez, el encuentro que desde Cádiz dirige su mirada a Europa y América en la Modernidad, parte de la idea de que «Afirmar que la naturaleza es triste, lúgubre, violenta o salvaje es reafirmar nuestra propia visión de la misma». Por eso, en su primera circular explica:
Decidir cómo protegerla, cómo
delimitarla, cómo explotarla o como marginarla, también. Tanto en las
catástrofes naturales —que lo son en la medida en que nos afectan— como
en la delimitación de las fronteras, media la actuación del hombre y su
intervención sobre el medio físico que conlleva un modo de verlo y de
entenderlo. La concepción de los espacios fronterizos y su especial
idiosincrasia o la importancia de los accidentes geográficos en la
configuración de los mismos da muestras de cómo el hombre utiliza el
espacio para la articulación de ideas y valores. Asimismo, la
construcción política de la identidad ligada a un territorio demuestra
su utilización como estrategia de arraigo y de conformación de un
sentido de pertenencia colectiva. Tampoco podemos olvidar como el
impulso científico experimentado en el período y el afán por explorar
lugares inhóspitos configura asimismo distintas visiones del territorio
que van desde el horror hasta la utopía, desde la revolución científica
hasta la perpetuación de valores morales y religiosos. Viajes, comercio,
descubrimientos, luchas, farmacopea, tecnología, arte…fronteras,
puertos —fluviales o marítimos—, cenagales o lagos….ciudades,
explotaciones agrarias, minas o bosques: espacios creados y recreados,
construidos y reinterpretados.
Para ello, a lo largo de estos
días, se tratará de realizar «el análisis transversal e interdisciplinar
de todos los elementos políticos, sociales, culturales, estéticos,
jurídicos o médicos que intervienen en la construcción social del
territorio en el período de entre siglos, en su configuración y en su
interpretación. En este sentido, este encuentro pretende profundizar en
la comprensión de los espacios según su construcción política,
urbanística o social; en su transformación en función de los movimientos
sociales y culturales; en su interpretación a través del arte y del
patrimonio; en su definición a través de conceptos o planteamientos
jurídicos, éticos o políticos; sin olvidar la configuración de aquellos
territorios compartidos o comunes al uno y al otro lado del Atlántico en
atención a los espacios representativos resultantes de las relaciones
con América».
El programa puede leerse aquí:¡Que ustedes lo disfruten!