Solano en un grabado de la época. Fuente |
A pesar de todo lo que Solano hizo por Cádiz y de que su labor fue reconocida por la ciudad con la denominación de una calle, aún queda por saber mucho acerca del marqués de La Solana, despreciado por afrancesado, acusado de haber traicionado a la patria y rehabilitado algunos años después gracias a la insistencia de su esposa.
Frasquita Larrea tuvo oportunidad de tratarlo con cierta familiaridad. Francisca Javiera Aheran, la madre de Frasquita Larrea, había quedado huérfana de padre (Diego Aheran) y madre (Catalina Molone o Moloney) y vivió, hasta su casamiento con Antonio Ruiz de Larrea el 18 de diciembre de 1763, con su tío Guillermo Molone, natural de Waterford, que estaba casado con Elena Woodlock, también irlandesa. Guillermo Molone era sobrino de Pedro Strange, también de Waterford, y trabajaba en la oficina de su tío, del que era su hombre de confianza, pues este no tenía hijos.
Si bien Frasquita apreciaba las reformas que Solano había introducido en Chiclana, hermoseando el lugar, no deja de mostrar sus discrepancias ideológicas: «ha regresado a Cádiz. Llegó a Chiclana el sábado para comer y marchó ayer lunes después de comer. Está alegre y contento. ¡Me ha hablado de filosofía! Para las gentes filósofas una dinastía es tan buena como otra. ¡Qué importa la forma de reemplazarla! Pero aplacemos este asunto».
Las veleidades con los servidores de Napoleón, su afrancesamiento, real o supuesto, iban a costarle la vida.Frasquita Larrea tuvo oportunidad de tratarlo con cierta familiaridad. Francisca Javiera Aheran, la madre de Frasquita Larrea, había quedado huérfana de padre (Diego Aheran) y madre (Catalina Molone o Moloney) y vivió, hasta su casamiento con Antonio Ruiz de Larrea el 18 de diciembre de 1763, con su tío Guillermo Molone, natural de Waterford, que estaba casado con Elena Woodlock, también irlandesa. Guillermo Molone era sobrino de Pedro Strange, también de Waterford, y trabajaba en la oficina de su tío, del que era su hombre de confianza, pues este no tenía hijos.
Calle Solano en Cádiz. De noche y oscura, pero... |
Si bien Frasquita apreciaba las reformas que Solano había introducido en Chiclana, hermoseando el lugar, no deja de mostrar sus discrepancias ideológicas: «ha regresado a Cádiz. Llegó a Chiclana el sábado para comer y marchó ayer lunes después de comer. Está alegre y contento. ¡Me ha hablado de filosofía! Para las gentes filósofas una dinastía es tan buena como otra. ¡Qué importa la forma de reemplazarla! Pero aplacemos este asunto».
Acusado de afrancesado, es perseguido por el pueblo gaditano. El marqués logra refugiarse en la casa de una amiga irlandesa, la señora María Tucker, viuda de Strange. La firma Strange y compañía aún tenían su domicilio en 1817 en la calle San Alejandro —conocida también como de Conde O'Reilly o República de San Salvador— nº 168*.
Un hermano de María, Tomás Tucker, también se dedicaba al comercio y viviría en 1817 en la calle de las cinco Torres nº 136.
Roberto White e hijos tenían su domicilio en la calle Consulado Viejo —Rafael de la Viesca— nº 45, al lado de donde viviría Juan Nicolás Böhl de Faber, que en 1817 se trasladaría a la calle Ahumada nº 7.
* Cf. Guillermo Smith Somariba, Calles y plazas de Cádiz, p. 340.
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