La calle del Baluarte estaba ligada a otra familia de impresores de finales del XVIII, la de Josef Niel, que por los años de las Cortes regentaban una librería en esa calle, que luego se llamaría de Niel e hijo. En esta, precisamente, publicó Frasquita Larrea en abril de 1814 su reaccionario opúsculo Fernando en Zaragoza. Una visión.
En 1816 se ubicaría la imprenta de Hércules, regentada por J. A. Sánchez.
En Cádiz, el episodio galdosiano que pretende recrear el Cádiz de las Cortes, es la calle donde las jóvenes protagonistas, que recorren el paseo desde la Aduana (actual edificio de Diputación Provincial) al baluarte de Candelaria, acompañadas de su preceptor, D. Paco, deciden exigirle que, contra lo indicado por la estricta doña María, las lleve hasta San Felipe para conocer los debates de las Cortes. Desde luego una ficción que no tuvo paralelismo en la realidad de aquellas Cortes de las que las mujeres fueron totalmente excluidas.
En 1817 era el domicilio de Juan Nicolás Böhl de Faber y, probablemente, lo fuera también de Frasquita y de Aurora y Ángela, lo mismo de la joven viuda Cecilida desde su regreso de Puerto Rico a finales de junio de 1818. Posiblemente vivirían allí hasta que en 1821 se trasladaron a El Puerto de Santa María
Madoz señala la existencia en esta calle de una academia gratuita de francés, inglés y geografía.
La calle del Baluarte es la actual Beato Diego José de Cádiz, que desde luego no vivió para atizar a los diputados pero hubiera excitado a sus devotos para que hubiesen quemado a más de uno.
Mañana: Calle San Francisco
En 1816 se ubicaría la imprenta de Hércules, regentada por J. A. Sánchez.
En Cádiz, el episodio galdosiano que pretende recrear el Cádiz de las Cortes, es la calle donde las jóvenes protagonistas, que recorren el paseo desde la Aduana (actual edificio de Diputación Provincial) al baluarte de Candelaria, acompañadas de su preceptor, D. Paco, deciden exigirle que, contra lo indicado por la estricta doña María, las lleve hasta San Felipe para conocer los debates de las Cortes. Desde luego una ficción que no tuvo paralelismo en la realidad de aquellas Cortes de las que las mujeres fueron totalmente excluidas.
En 1817 era el domicilio de Juan Nicolás Böhl de Faber y, probablemente, lo fuera también de Frasquita y de Aurora y Ángela, lo mismo de la joven viuda Cecilida desde su regreso de Puerto Rico a finales de junio de 1818. Posiblemente vivirían allí hasta que en 1821 se trasladaron a El Puerto de Santa María
Madoz señala la existencia en esta calle de una academia gratuita de francés, inglés y geografía.
La calle del Baluarte es la actual Beato Diego José de Cádiz, que desde luego no vivió para atizar a los diputados pero hubiera excitado a sus devotos para que hubiesen quemado a más de uno.
Mañana: Calle San Francisco