María del Rosario Cepeda y Mayo nació en Cádiz en 1756. Su padre, Francisco Cepeda Guerrero pertenecía a la orden de Calatrava, era regidor de la ciudad, diputado de la Real Junta de Sanidad y alguacil mayor de la Inquisición. Su madre era Isabel Mayo Ruiz.
Fue nombrada regidora honoraria de Cádiz en 1768, por su talento precoz que exhibió en unos exámenes públicos demostrando sus conocimientos de idiomas y geografía. En 1774 contrajo matrimonio con el militar Pedro Miguel de Gorostiza, con el que tuvo tres hijos. Su hermano Félix Antonio ingresó en el Real Seminario Patriótico de Vergara en 1782.
La actividad intelectual de Rosario no pasó desapercibida en el Madrid de la época, pues en la reseña que envía el cancelario de la Universidad de Alcalá al Rey, sobre el grado de doctora conseguido por Isidra Quintana de Guzmán, del que se hace eco el Memorial literario y curioso, en junio de 1785, Rosario Cepeda es citada entre las mujeres ilustres de que pueden enorgullecerse sus congéneres.
Al menos desde 1787 se encuentra entre las socias fundadoras de la Junta de Señoras de Honor y Mérito, pero pronto hubo de trasladarse con su marido a Méjico. Allí vivió entre 1789 y 1794, donde Pedro Miguel de Gorostiza ejerció el cargo de gobernador de Veracruz. Tras el fallecimiento de su marido ese último año, regresó a España con sus hijos Francisco Javier, Pedro Ángel y el más joven Manuel Eduardo, nacido éste en Veracruz. De nuevo en Madrid, reanudó su colaboración con la Junta de Damas donde ejerció de censora en 1797 -año en que publicó un Elogio a la reina-, para ser luego vicepresidenta en 1798-1799, vicesecretaria entre 1798 y 1805 y, finalmente, secretaria desde 1806 hasta 1812.
Rosario permaneció en Madrid, al frente de la Junta de Damas, ahora bajo el gobierno de José Bonaparte, lo que explicaría que su hijo mayor, Francisco Javier abrazara el partido de los afrancesados y llegara a ser condecorado por José I como Caballero de la Orden Real de España. Por ello hubo de sufrir destierro en 1814, como también Pedro Ángel, aunque se desconoce si fue tan militante como Javier. Por el contrario, el joven Manuel Eduardo, que llegaría a ser poeta y eminente autor dramático, combatió en la guerra de la Independencia y llegó a obtener el grado de coronel. Sin embargo también hubo de sufrir destierro, por su apoyo a las ideas liberales. Con tan tristes noticias sobre el infortunio de sus hijos, Rosario Cepeda murió en Madrid el 2 de agosto de 1815.
Isabel Azcárate Ristori publicó un estudio sobre su vida y su obra en el 2000, Una niña regidora honoraria de la ciudad de Cádiz -de donde proceden algunos de los datos de este blog-, que aún no ha sido superado.
Fue nombrada regidora honoraria de Cádiz en 1768, por su talento precoz que exhibió en unos exámenes públicos demostrando sus conocimientos de idiomas y geografía. En 1774 contrajo matrimonio con el militar Pedro Miguel de Gorostiza, con el que tuvo tres hijos. Su hermano Félix Antonio ingresó en el Real Seminario Patriótico de Vergara en 1782.
La actividad intelectual de Rosario no pasó desapercibida en el Madrid de la época, pues en la reseña que envía el cancelario de la Universidad de Alcalá al Rey, sobre el grado de doctora conseguido por Isidra Quintana de Guzmán, del que se hace eco el Memorial literario y curioso, en junio de 1785, Rosario Cepeda es citada entre las mujeres ilustres de que pueden enorgullecerse sus congéneres.
Al menos desde 1787 se encuentra entre las socias fundadoras de la Junta de Señoras de Honor y Mérito, pero pronto hubo de trasladarse con su marido a Méjico. Allí vivió entre 1789 y 1794, donde Pedro Miguel de Gorostiza ejerció el cargo de gobernador de Veracruz. Tras el fallecimiento de su marido ese último año, regresó a España con sus hijos Francisco Javier, Pedro Ángel y el más joven Manuel Eduardo, nacido éste en Veracruz. De nuevo en Madrid, reanudó su colaboración con la Junta de Damas donde ejerció de censora en 1797 -año en que publicó un Elogio a la reina-, para ser luego vicepresidenta en 1798-1799, vicesecretaria entre 1798 y 1805 y, finalmente, secretaria desde 1806 hasta 1812.
Rosario permaneció en Madrid, al frente de la Junta de Damas, ahora bajo el gobierno de José Bonaparte, lo que explicaría que su hijo mayor, Francisco Javier abrazara el partido de los afrancesados y llegara a ser condecorado por José I como Caballero de la Orden Real de España. Por ello hubo de sufrir destierro en 1814, como también Pedro Ángel, aunque se desconoce si fue tan militante como Javier. Por el contrario, el joven Manuel Eduardo, que llegaría a ser poeta y eminente autor dramático, combatió en la guerra de la Independencia y llegó a obtener el grado de coronel. Sin embargo también hubo de sufrir destierro, por su apoyo a las ideas liberales. Con tan tristes noticias sobre el infortunio de sus hijos, Rosario Cepeda murió en Madrid el 2 de agosto de 1815.
Isabel Azcárate Ristori publicó un estudio sobre su vida y su obra en el 2000, Una niña regidora honoraria de la ciudad de Cádiz -de donde proceden algunos de los datos de este blog-, que aún no ha sido superado.
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