Dos hijos sensibles

Cada uno en su estilo. Los dos igual de creativos. Uno con ganas de dibujar. La otra con ganas de escribir y buenas dotes para componer y cantar. Eso sí, los dos muy a su aire y poco amigos de la disciplina. También los dos muy cariñosos, aunque con un genio en el que rivalizan con su padre y con su madre. Amigos de sus amigos y, sobre todo, los mejores hermanos, pues, aunque entre ellos estén ahora demasiadas veces como el perro y el gato, tienen unas hermanas a las que adoran y que les han dado unos sobrinos por los que sienten pasión.
Creced despacio, que dentro de nada querréis abandonar el nido.
Muchos besos.
Mamá.