Carmen Sarmiento fue protagonista de la última edición, por el
momento, de «Las tertulias de la Pepa».
Con su amplia experiencia periodística, especializada en documentales, Carmen hizo un recorrido por la situación de los derechos y particularmente los de las mujeres, que aún siguen constituyendo un colectivo vulnerable.
Completando su discurso con secuencias de algunos de sus documentales repasó la situación de las mujeres en Bolivia, las mujeres prostituidas -siempre hay un prostituyente, explicó una experta en el documental- en Panamá, República Dominicana y España, la dolorida historia de las madres y abuelas de la Plaza de Mayo en Argentina, y de las hijas de los desaparecidos, que siguen negándose a olvidar su historia y a perdonar a los torturadores y asesinos de sus padres.
Tras su intervención Juan José Téllez abrió el coloquio, donde a excepción de la última pregunta -de nota, dijo el entrevistador y Carmen devolvió la pelota a su tejado-, sobre la existencia en el Cádiz de las Cortes, de mujeres como Margarita de Morla y Frasquita Larrea, las cuestiones giraron sobre la realidad actual. Entre ellas, la falta de igualdad real, la poca implicación de los hombres en estas cuestiones, no podía faltar, la petición a Carmen para que hiciera una reflexión sobre los resultados del estudio elaborado por la Federación de Mujeres Progresistas: el 80% de los jóvenes entre 14 y 18 años piensan que en una pareja la chica debe ser complaciente y el chico protector, que una mujer se realiza cuando tiene novio, y que los celos son naturales y resultado del cariño.
La respuesta de Carmen fue mostrar su absoluta decepción tras años de coeducación, de educar juntamente a chicos y chicas, es en lo único en que me parece que Carmen no está al día. Por coeducación no podemos entender hoy que chicos y chicas compartan un espacio docente, sino su educación conjunta y específica para combatir cualquier tipo de discriminación, entre ellas las de género, ayudando a los jóvenes a saltarse los estereotipos, como han hecho recientemente, por ejemplo, quienes tienen la suerte de cursar sus estudios en el I.E.S. Cornelio Balbo. Podrán conocer esta y otras experiencias quienes se asomen al Diario Coeducativo.
Con su amplia experiencia periodística, especializada en documentales, Carmen hizo un recorrido por la situación de los derechos y particularmente los de las mujeres, que aún siguen constituyendo un colectivo vulnerable.
Completando su discurso con secuencias de algunos de sus documentales repasó la situación de las mujeres en Bolivia, las mujeres prostituidas -siempre hay un prostituyente, explicó una experta en el documental- en Panamá, República Dominicana y España, la dolorida historia de las madres y abuelas de la Plaza de Mayo en Argentina, y de las hijas de los desaparecidos, que siguen negándose a olvidar su historia y a perdonar a los torturadores y asesinos de sus padres.
Tras su intervención Juan José Téllez abrió el coloquio, donde a excepción de la última pregunta -de nota, dijo el entrevistador y Carmen devolvió la pelota a su tejado-, sobre la existencia en el Cádiz de las Cortes, de mujeres como Margarita de Morla y Frasquita Larrea, las cuestiones giraron sobre la realidad actual. Entre ellas, la falta de igualdad real, la poca implicación de los hombres en estas cuestiones, no podía faltar, la petición a Carmen para que hiciera una reflexión sobre los resultados del estudio elaborado por la Federación de Mujeres Progresistas: el 80% de los jóvenes entre 14 y 18 años piensan que en una pareja la chica debe ser complaciente y el chico protector, que una mujer se realiza cuando tiene novio, y que los celos son naturales y resultado del cariño.
La respuesta de Carmen fue mostrar su absoluta decepción tras años de coeducación, de educar juntamente a chicos y chicas, es en lo único en que me parece que Carmen no está al día. Por coeducación no podemos entender hoy que chicos y chicas compartan un espacio docente, sino su educación conjunta y específica para combatir cualquier tipo de discriminación, entre ellas las de género, ayudando a los jóvenes a saltarse los estereotipos, como han hecho recientemente, por ejemplo, quienes tienen la suerte de cursar sus estudios en el I.E.S. Cornelio Balbo. Podrán conocer esta y otras experiencias quienes se asomen al Diario Coeducativo.
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